martes, 21 de octubre de 2008

La economía de las cosas

"Todo lo que suscita el deseo de visitar un lugar del mundo ya sea una ciudad, una región o el delta de un río. Todo lo que nos provoca las irresistibles ganas de ir allí de vacaciones, de probar su cocina o entrar en los lugares de culto; de aprender la lengua o reconocer al menos algunas palabras; de caminar en sus campañas, entrar en las tiendas, vagar por los mercados, visitar los museos, descubrir los restaurantes y los sitios que los otros no conocen; encontrar toda esa gente diferente a nosotros, y llevarse el recuerdo. Todo eso está en un libro."

A los pocos días de llegar a Cesena, S. y yo coincidimos en algo. Necesitábamos leer. Un libro cualquiera, para conocer mejor el idioma, para ayudarnos a aprenderlo, pero sobretodo, para leer. No he dejado de tener ese "monillo" desde que llegué aquí, con la maleta vacía de ese tipo de peso. Poco después ella encontró este texto en alguna revista gratuita repartida por las cajas de algún supermercado y lo guardó porque le gustó mucho. Yo, cada vez que lo leía, tenía más ganas de leer. Por fin me lancé y me fui a mi cafetería-librería favorita (lo de favorita sobra, ya que sólo hay una, pero precisamente por eso, es mi favorita). 16 euros, L'economia delle cose de Elena Varvello- Fandango Libri. Tenía ganas de leer algo italiano, no un best seller americano traducido. Este es un libro pequeño, corto, pero que te hace reflexionar sobre algunas cosas aparentemente triviales de la vida de cada uno. Había estado sentada con él y con otros 5 más en una mesa del Eros (la cafetería), tomando un capuccino y fumando algún que otro filtro, a la sombra de un gran árbol en una preciosa mañana soleada y bien aprovechada. Leí al azar un par de páginas de cada uno de ellos, y me quedé con este, precisamente porque te hace pensar sobre temas que, casualmente yo ya había estado pensando estos días. "La economía de las cosas" evidentemente no hace referencia a nada que tenga que ver con la economía de los mercados de divisas, sino al valor que cada uno le otorga a todo cuanto le rodea. Ahora un poco por el idioma, y otro poco porque hasta que no pasen dos meses no voy a poder comprar otro libro, lo estoy leyendo muy poco a poco, lo desgrano un poquito más cada noche. Me acompaña. Lo quiero como quiero a todos mis otros libros, pero con un poquito más de cariño, porque es el primero que me he comprado aquí, y me sirve como icono para señalar en mi vida esta pequeña nueva etapa que está empezando.

"...e allora, seduti nella vecchia cucina-vecchi pensili de legno plastificato, vecchie tendine a fiori cucite un secolo prima dalla mamma, quando ancora cucinava-alzeremo lo sguardo, da un capo all'altro del tavolo, i posti abituali di una vita intera di colazioni e pranzi e cene, entrambi abbandonati per sempre al fatto d'esser rimasti soli, davanti a una tazza di caffe annacquato e tiepido, perchè è questo che dovrebbe succedere, e uno dei due dirà, rompendo il silenzio, non ti preoccupare. Faccio io. Ci penso io."

Trad: "...Y entonces, sentados en la vieja cocina - viejos armarios de madera plastificada, viejas cortinillas de flores cosidas un siglo antes por la mamá, cuando todavía cocinaba - alzaremos la mirada, de una punta a otra de la mesa, los sitios habituales de una vida entera de desayunos, comidas y cenas, ambos abandonados para siempre al hecho de habernos quedado solos, delante de una taza de café aguado y templado, porque es esto lo que debería suceder, y uno de los dos dirá, rompiendo el silencio, no te preocupes. Lo hago yo. Me ocupo yo."

No hay comentarios: